¿Somos conscientes de los espacios de aprendizaje y orientación que se han ido sucediendo a lo largo de la historia?

De todos se
aprende muchísimo….además es curioso ver como se hablaban de temas de formas de
pensamiento y que hoy en día nos llenamos la boca de manifestar como
innovadoras. Aristóteles ya hablaba de lo importante que era la curiosidad en los
menores, quizá con otras palabras, pero trabajar desde el interés del menor,
hoy en día en las tendencias más innovadoras es desde las que se desea
construir el aprendizaje. En esta misma línea, parece ser que Santo Tomás de
Aquino fue innvador, ampliándolo al trabajo desde sus capacidades y
preferencias.
Y ya en el
segundo momento del Renacimiento se desarrollan los aspectos relacionados con
el contexto; el ambiente y la educación, se relacionan con la persona que va a
recibir la educación.
Es cuando aparece
las diferencias psicológicas, ciencia basada en la estadística y que mide los
rasgos de la personalidad.
En esta época
se mantenía muy vivamente las diferencias sociales entre hombres y mujeres.
Había muchas dificultades para la coeducación.
http://www.rtve.es/archivo/100-en-femenino/
Luego está esa
división entre hábiles e inhábiles, que empaña un poco esta visión
transformadora, al menos en la educación dirigida a los varones. Discrimina dos
tipos de alternativas educativas y éstas dos alternativas no las pone en el
mismo lugar. Quizá como pasaba antes con la Formación Profesional y el
bachillerato.
Descartes ya
incluye la experiencia como método de aprendizaje significativo…y Rousseau con
su “Emilio”, y “Sofía” (para las niñas) atiende a las necesidades específicas
de los/las alumnos/as en su pensar y sentir. Decía que la sociedad era
corrupta. Se le reconoce como el precursor de Piaget.

En este siglo
hay un libro poco leído sobre la educación. Anne Brontë escribe bajo un
pseudónimo masculino: Acton Bell, el libro de “Agnes Grey”. En ella relata la
vida de una institutriz.
En aquella
época la vida de la mujer autónoma comienza a tomar más presencia, en especial
a través de la Revolución Industrial. Las mujeres pueden recibir un dinero por
su trabajo, y a partir de este siglo también comienzan a ser herederas.
Lo interesante
del libro de Agnes Grey es la educación individualizada y el tipo de
orientación que puede ejercer una mujer dentro de una familia. Ya en este libro
se puede observar las dificultades que encuentra Agnes con respecto a la
educación. Ella plantea un método, que después la familia no respeta. De manera
que la orientación educativa se queda en el vacío.
Las hermanas
Brontë hacen referencia de todo esto en sus libros, porque lo habían
experimentado en sus vidas.
Ejm:
“…si cometía
errores en sencillas operaciones aritméticas había que enseñárselos enseguida y
hacerle las operaciones correctamente, en vez de dejarle ejercer sus facultades
buscándolos él mismo; de esa forma, por supuesto, no se afanaba por evitar los
errores, sino que frecuentemente ponía los número al azar sin hacer ningún cálculo.
Sin embargo no
siempre me limitaba a cumplir esas normas (que los padres me exigían); hacerlo
iba en contra de mi conciencia; (…) de
manera que incurría en la cólera de mi pequeño alumno, y después en la de su
mamá, a quien narraba mis transgresiones, maliciosamente exageradas o adornadas
con fantasías suyas; y a menudo, en consecuencia, estuve a punto de perder o
renunciar mi puesto. (…) hasta que mi pequeño atormentador fue enviado a ala
escuela, pues su padre declaró que la educación en el hogar “no le iba bien,
estaba claro; su madre lo mimaba de manera ultrajante y su institutriz era
incapaz de sacarle partido”.
Con semejante
ejemplo, podemos hacernos una idea de cómo era la educación individualizada.
Por lo visto no es nuevo que a los menores ridiculicen a las maestras y
maestros.
Curiosamente
la labor de una institutriz era tomada con menos valor.
He querido
mostrar este ejemplo literario, porque creo que desde los libros que menos
pensamos nos pueden hablar de una época determinada. Tal vez creemos que nos van a contar una historia romántica, pero, en verdad…de lo que también hablan es
de una época concreta, de su influencia en la sociedad, y en este caso en especial
de las personas que se forman a través de esa educación en la que no se valora
al profesional que la ejerce, perdiendo todo interés por el alumno. Hoy en día
pasa algo parecido.
Los avances
del orientador en el terreno de la mediación aún están en curso. Ya en el siglo
XX se ha intentado integrar la orientación en los Centros Escolares.
Me pregunto,
cuándo se intentará integrar la orientación en Centros no formales. Creo que
los psicopedagogos/as tienen pendiente su trabajo en este terreno. Hoy en día
esa necesidad la cubren los Servicios Sociales, pero a menudo se quedan
simplemente en solicitud y tramitación de ayudas, más que en una intervención
orientativa. Porque como decíamos en la definición, la orientación no solo se
da en menores, sino que es necesaria a lo largo de toda una vida.
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