Leyendo a
Miller con respecto a lo que llama defender
aquello que creemos y saber qué es lo que nos guía para actuar de una
determinada manera, no puedo evitar recordar el libro de “El hombre en busca de
sentido”. Viktor Frankl también cree que lo fundamental es buscar el sentido
que tiene tu vida, las motivaciones que tienes y desde ahí tomar
decisiones,…orientar tu vida.
Hay muchos
tipos de orientación. Están las que se realizan a lo largo de la vida, las más
significativas con las que según que decisión tomes tu vida se verá afectada de
un modo u otro.
El principio
antropológico: existencialismo. ¿Somos realmente conscientes en el contexto
educativo de este aspecto? ¿Dejamos que una persona decida a pesar de sus
limitaciones? ¿Se permite esa libertad existencialista?
En el terreno
de la prevención, en especial en el principio preventivo primario, a pesar de
que todos los aspectos son importantes, me llama mucho la atención la
estimulación de la fortaleza emocional. Creo que es fundamental para luego
continuar con una buena intervención orientativa. Si la persona no se encuentra
fuerte emocionalmente, sus decisiones, estarán supeditadas.
Los cambios en
el principio de desarrollo son los que posibilitan un abanico más amplio de
posibilidades a la hora de orientar de forma personal o grupal. Es muy
importante que la persona se observe, vea cuales son sus evoluciones, sus
cambios cualitativos…todo esto ayudará al cumplimento de los retos que se
nombran en este principio.
Creo que
actualmente, se tiene cada vez más en cuenta el trabajo desde una intervención
social. Cuando escolarizo a menores que viven en mi Centro, habitualmente
tienen muy en consideración el contexto del que provienen. De manera que
objeto, y el cambio pueden producirse…siempre que el efecto Pigmalión y los
factores positivos se refuercen.
La evaluación
y seguimiento de la orientación es el principio que revela si esas necesidades
y si los instrumentos empleados, han sido los necesarios para realmente ser
operativos. Quizá sería necesario mostrar unos indicadores de cada objetivo y
valorar su cumplimiento en la evaluación.
De esos
objetivos, todos me parecen interesantes, pero conseguir la auto- orientación y
auto-comprensión, me parecen los más significativos. A partir de ellos se pueden
construir un aprendizaje óptimo y duradero.
Dentro de las
funciones, me ha llamado la atención el modelo creado por Morrill, Oetting y
Hurst, el llamado cubo de las 36 caras.
He investigado
un poco por internet, en varias fuentes, y he visto que combina tres
dimensiones que definen la función de intervención: al destinatario/a
(individuo, grupos, institución…), el propósito (terapéutico, preventivo, de
desarrollo) y el método (intervención directa, indirecta o utilizando medios
tecnológicos), y como resultado, se pueden generar 36 posibles intervenciones.
Como método,
el que más interesante me parece es la intervención indirecta, en ella se
pueden incluir las escuelas de formación a los padres, profesionales de la
educación, etc… Aunque también puede existir el riesgo de una intervención
indirecta. Aquí se aplica el modelo de consulta.
El uso de
medios tecnológicos, hoy en día son un método imprescindible. Pero también me
pregunto si en estos métodos, no podrían existir espacios para la comunicación
fuera del ámbito y/o contexto escolar formal. Por ejm: hacer una excursión y en
ella utilizar herramientas de orientación grupales, para trabajar la toma de
decisiones,…
A veces se
puede caer en la tentación del uso abusivo de las nuevas tecnologías. Olvidando
el contacto directo con las personas.
Durante la
sesión en la que estuve ausente, parece ser que se nombró la pedagogía del
escaparate como algo a considerar que los padres cuestionan de forma arbitraria
la función de un profesional educativo, invalorando y desmotivando el trabajo
del profesional. ¿Somos conscientes que para una adecuada formación educativa
se necesitan de varios una pedagogía de buenos tratos?
En el libro
“El Amor que nos cura” de Boris Cyrulnik, hay un capítulo titulado “Hasta las
palabras públicas tienen un sentido privado” y aunque el libro narra
experiencias bastante traumáticas, viene a decir que las palabras que por
convención, han de ser idénticas para todos aquellos que hablan una misma
lengua, se cargan con un sentido concreto que procede de la historia privada de
cada hablante.
Esto, que
recojo de este libro, es lo que me ha hecho recordar, que si se quiere trabajar
por un modelo educativo apropiado, y una buena orientación se necesita reunir
la práctica de las buenas palabras y actos en todas las personas implicadas en ese proceso educativo.

A pesar de que
Alice Miller ha escrito mucho sobre los traumas y sus efectos, no estoy muy de
acuerdo con algunas de sus ideas. En concreto con la reconciliación. Ella cree
que la reconciliación, la búsqueda de recuerdos no es buena en todos los casos.
Desde mi humilde opinión, creo que eso es un proceso muy personal, y en algunos
casos no es conveniente,…pero si que creo, que con un tiempo prudencial,
tenemos que tratar de reconciliarnos con nuestro pasado…ayudar a recuperarnos a
través de puentes.
Anotaciones:
Este día falté a clase por estar enferma.
Las fotos han sido tomadas de internet.
hola como que 36 posibles intervenciones....???
ResponderEliminarcual es la 1, 10, 15, 35. ???
no me queda claro???
hola como que 36 posibles intervenciones....???
ResponderEliminarcual es la 1, 10, 15, 35. ???
no me queda claro???